
Muchas personas que se aventuran en una actividad comercial, sin una planificación de medios, en la búsqueda de recuperar rápidamente lo invertido se embarcan en publicitar en cuanto medio de comunicación se pone de moda, ¿es esto correcto?
Por Vanesa Galli | Licenciada en Marketing
Por empezar, que un medio sea popular no significa que será el adecuado para difundir mis productos-servicios, al momento de definir dónde publicitar debo tener en cuenta quiénes componen mi público objetivo, esas personas que quiero captar y fidelizar, para luego identificar qué medios de comunicación consumen – gráficos, televisivos, radiales, digitales –buscando así el que más se adecúe a mi presupuesto.
La publicidad no vende, su objetivo es informar, dar a conocer un producto-servicio, dependiendo del interés del interlocutor podrás recibir un efecto colateral de que ingrese gente a tu local luego de haber visto tu anuncio. Lo que verdaderamente vende son las promociones, y todas aquellas acciones de marketing que realices in situ para tentar a tu potencial cliente, esto lo puedes hacer colocando el mobiliario del lugar de un modo estratégico, para que prácticamente “se choque” con esos productos que te dejan un buen margen de ganancias.
nos obliga a estar creando y transitando continuamente caminos nuevos, donde solo la prueba y error pareciera ser la mejor estrategia para posicionarnos de manera eficaz en la mente de los consumidores.
Una escucha activa hacia el cliente potencial sumado a una observación experta son las claves del éxito en la actualidad. Solo quien está atento a lo que la gente pide es quien sigue vigente, y quien, en consecuencia, sabe buscar una ventaja competitiva para diferenciarse del resto de los oferentes. Para poder destacarnos es necesario que sepamos dónde y cómo debemos hacerlo, esa información solo la tienen los clientes.
A diario vemos como muchos proyectos comerciales caen, algunos no han superado los dos años de vida y otros son negocios de muchas décadas. Lo que todos ellos tienen en común es una gran falencia en el área comercial: no saben vender, ni venderse. Hay una escasez enorme de personas calificadas para vender y el fracaso de un posible intercambio comercial hace que los egos se derrumben y no puedan levantarse con facilidad, la falta de motivación por parte de los conductores de equipos de ventas no aporta de manera positiva.
Planificar a corto plazo se ha vuelto indispensable, al tiempo que vamos corroborando los resultados obtenidos, según los objetivos que nos planteamos. Capacitarnos constantemente es un factor primordial, al tiempo que tenemos que saber transmitir lo aprendido a nuestros equipos de trabajo.
La creatividad nunca fue más requerida que en estos tiempos, solo las buenas ideas – y bien ejecutadas – son las que retornan rápidamente en forma de activos.